El EBITDA es un término financiero crucial que a menudo se menciona en el contexto de la valoración y venta de empresas. En este artículo, exploraremos qué es el EBITDA, cómo se calcula y por qué es fundamental comprender este concepto al vender tu empresa.
EBITDA es el acrónimo en inglés de Earnings Before Interest, Taxes, Depreciation, and Amortization (Beneficios Antes de Intereses, Impuestos, Depreciación y Amortización). Se trata de una medida de la rentabilidad operativa de una empresa que excluye los gastos financieros (intereses), los impuestos y los cargos no monetarios como la depreciación y la amortización. Es una de las conocidas como medidas alternativas de rendimiento o APM en inglés (Alternative Performance Measures), que son indicadores utilizados pero que quedan al margen de la información financiera obligatoria que deben preparar las empresas.
Para calcular el EBITDA debemos fijarnos en la cuenta de Pérdidas y Ganancias de nuestra empresa y aplicar la siguiente fórmula:
Fórmula del EBITDA: EBITDA = Resultado de Explotación + Depreciación + Amortización
El EBITDA proporciona a los compradores una visión clara de la rentabilidad operativa de tu empresa. Al excluir los efectos de la estructura de capital, las implicaciones fiscales y las políticas de amortización, se obtiene una imagen precisa del rendimiento operativo puro.
El EBITDA elimina los factores que pueden variar significativamente entre diferentes empresas (como la deuda y la depreciación). Por tanto, permite a los inversores realizar una comparación más justa entre empresas del mismo sector basándose en el rendimiento operativo.
El EBITDA es una herramienta comúnmente utilizada por inversores y compradores para valorar una empresa. Muchas veces, las empresas se valoran utilizando un múltiplo del EBITDA. Este múltiplo se obtiene a partir del precio pagado por empresas comparables y multiplicándolo por el EBITDA de la compañía en cuestión.
Por ejemplo: Si el multiplicador medio en operaciones similares en el sector que opera la Empresa X es de 5.1 veces el EBITDA y la Empresa X tiene €1M de EBITDA, su valoración por múltiplos comparables será igual a 5.1 x 1 = €5.1 millones de euros.
Aunque no es un sustituto del flujo de caja, el EBITDA puede dar una indicación aproximada de la cantidad de efectivo que genera una empresa a partir de sus operaciones, lo cual es crucial para evaluar la capacidad de la empresa para financiar su deuda y realizar inversiones.
Un EBITDA sólido puede hacer que tu empresa sea más atractiva para inversores y compradores potenciales, ya que demuestra una operación rentable y eficiente, lo cual reduce el riesgo de la inversión.
Los ajustes al EBITDA son modificaciones que se realizan al cálculo del EBITDA para reflejar de manera más precisa la rentabilidad operativa de la empresa. Estos ajustes permiten normalizar el EBITDA eliminando gastos o ingresos no recurrentes, extraordinarios o no relacionados con la operación diaria del negocio.
Este es un aspecto clave al hablar de ventas de PYMEs; pues es común que existan gastos personales del propietario que se cargan a la empresa pero que no están relacionados con las operaciones del negocio. En este caso, dichos gastos deben normalizarse, aumentando el EBITDA y por tanto el valor de la empresa.
Estos son solo algunos ejemplos de ajustes al EBITDA; sin embargo, es importante revisar las cuentas anuales de cada empresa en concreto para identificar aquellas partidas ajustables a fin de determinar el valor real de la empresa.
Revisa tus procesos internos para identificar y eliminar ineficiencias. Automatizar procesos rutinarios y optimizar la cadena de suministro puede mejorar tu EBITDA.
Mantén un control riguroso de los costos operativos. Reducir costos innecesarios y renegociar contratos con proveedores puede aumentar tu rentabilidad operativa.
Explora nuevas oportunidades de ingresos, como la expansión a nuevos mercados o el lanzamiento de nuevos productos. Aumentar los ingresos mientras se mantienen los costos controlados puede mejorar significativamente el EBITDA.
Analiza tus estrategias de precios para asegurarte de que están alineadas con el mercado y maximizan tus márgenes de beneficio.
Optimiza la gestión del capital de trabajo para asegurar que tus cuentas por cobrar y por pagar se gestionen de manera eficiente, mejorando así el flujo de caja. Por lo general, cuanto antes cobremos de nuestros clientes y cuanto más tarde estemos obligados a pagar a nuestros proveedores, mejor será la situación de circulante de nuestra empresa, lo que se traducirá en una mejor situación financiera.
En definitiva, el EBITDA es una métrica esencial en la valoración y venta de empresas. Entender y optimizar tu EBITDA puede ayudarte a presentar una imagen más clara y atractiva de tu empresa a posibles compradores, facilitando así una venta exitosa al mayor precio posible.
Si quieres que te ayudemos a mejorar tu EBITDA y preparar tu empresa para la venta, no dudes en contactarnos. En Looper - OBN&, estamos aquí para ayudarte a navegar el complejo proceso de M&A y asegurar que obtengas el mejor valor posible para tu negocio.